Como ya bien dice el título, estrenamos nueva sección en Everlasting Sight: Journal, donde Wallace y yo nos dedicaremos a contar episodios curiosiosos de nuestra vida que, aunque no les importen más que la edad de la hormiga que pisaron en la mañana al salir de su casa, nosotros conseguiremos que sea al contrario. ¡Ja! ¡Tenemos el poder!

Pero lo mejor es ir al grano, sin introducciónes que no tienen nada que ver con el tema...

*Ahem*

En mi último viaje a Barcelona, del 21 al 30 de diciembre, fui un par de veces a la tienda de manga que acostumbra a visitar Linkaín: Cyber Comic (o algo así, creo). Los motivos de visita eran principalmente conseguir unas figurtas de dragones de McFarlane, averiguar sobre una serie especial de figuras de Evangelion y comprar algo de manga (Nana por mi parte, y varias series por la suya). Sin embargo, sucedieron dos cosas importantes.

Pequé.

Sí, señores míos, confieso que he pecado. Después de varios años limitándome a shoujo de calidad, como las últimas series de CLAMP y Ai Yazawa, me vi tentada por el Mal... Con mayúsculas, como un hijo de Tomberi...

¿Y de qué se trataba, se preguntarán? De una herejía, queridos míos... Una herejía llamada Imadoki, de Yuu Watase.


La tipa tiene cara de tonta, es igual a otra de sus protagonistas y el tipo... ¿¡Es de verdad un hombre!?

Me traumatiticé, sí. Llevaba mucho tiempo sin hacer cosas de ese estilo, pero lo peor fue que me entretuve! Y estoy esperando a que salgan los dos últimos tomos! ¿Cómo he podido ser así? ¡Tiene que purificarme el fuego de Tomás! Así qe que me he propuesto comenzar a leer shounen como si me fuera la vida en ello, empezando por Saint Seiya. Solo espero tener fuerza suficiente para aguantar tanta estupidez en un personaje.

El otro suceso, este más fortuito y más gracioso, fue mirando las figuras que había en la tienda. Había varias de Final Fantasy, algunas de Kingdom Hearts, y por ahí vi unas de Spawn. Esas estaba sobre el mostrados, así que me giré, mirando más allá de la puerta, en la pared, y en un estante estaba...

En seguida recordé cuando vi los primeros capítulos de la serie, animada por mi querido Wallace. Recordé el opening, el ending, y los comentarios: "¡Es un emo!" Y lo bauticé. El nombre estaba claro.

El chibi-Emo.


Solo con mirarle los ojos se nota que es emo...

Y, en fin. Pocas cosas más sucedieron en esos días: mi primera visita a un hospital como enferma, jugué mucho Final Fantasy IV DS, un par de partidas de rol como espectadora y ya.

Nada más que añadir.

PD: ¡Chibi Emo! Wii!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Great Mital! eres fantastica ^^ chibi-emo tiene algo que lo hace adorable por alguna razon >,> no me juzguen! ;_;

En fin, muchas gracias a todos, por ustedes se ah inaugurado esta nueva seccion ^^! recuerden que Everlasting Sight es una blog que acepta sugerencias! asi que si tienes algo que aportar mandalo a mi E-mail:

Atomsk.genis@gmail.com

Anónimo dijo...

Quien es y donde aparece chibi-emo? o.o

Anónimo dijo...

Light, del anime Death Note